Querido Mateo:

Mi negrito, aun recuerdo el día que llegaste a casa después de un largo viaje de San Pedro a Lota  en un bus apestado de gente, tímido y temeros te quedaste en tu cajita pero con los días fuiste llenando nuestro hogar con tus travesuras, mordiendo los zapatos de mi papá, molestando a nuestro perrito copito o cuando paseabas a mi Agustina con la fuerza que tenias tu manejabas el paseo.Nunca olvidare cuando vi tu casa de perro instalada el comedor para que no pasaras frió porque eras muy pequeñito y cuando perseguías a la gallinas de mi papá, pero esos días de felicidad fueron tan cortos y se interrumpieron el día que llegue a casa y no me diste la bienvenida solo vi tu colita que salia de la puerta de tu casa. Sin pensarlo te abrace y en ese momento pude sentir tu ultimo suspiro.
Tu partida lleno mi corazón de tristeza hizo llorar a los mas fuertes de mi familia, pero los momentos de felicidad vividos junto a ti jamas se borraran.Gracias a ti puedo decir que todos los perritos se van al cielo.

Te recordare siempre Mateo.